sábado, 6 de junio de 2009

DE LA CRONICA DE MARCELA

Sábado 6 de junio, llegué tarde a la clase y me siento molesta por ese motivo, me gusta ser puntual y no perderme el inicio.
La reunión comenzó con el primer momento donde Juan Carlos preguntó, que sucedió la clase anterior para poner al tanto a los compañeros que habían faltado. Jerónimo era el encargado de hacer la crónica pero tuvo un problema en su trabajo y no pudo asistir, por lo tanto se la envió al coordinador y éste la leyó para todos.
Después que terminaron de llegar algunos compañeros, le cantamos el feliz cumpleaños a Susi, quien trajo masitas para compartir.
La clase siguió con la teoría de Moreno, Juan Carlos hizo aclaraciones, despejó dudas, se habló del teatro griego, romano, etc.
Comenzó el segundo momento con un caldeamiento tranquilo, caminata calma, despacio, pude sentir donde necesitaba relajarse mi cuerpo, estirarme bien, necesité muchas veces respirar y exhalar…La consigna, luego, era observar a nuestros compañeros, detenernos y mirarnos a los ojos, esta vez pude mantener mi mirada con él otro, también pude recibir todo lo que expresaba esa mirada de mi compañero, seguimos caminando. Juan Carlos propone ahora, cerrar los ojos y caminar lento para poder esquivar a alguien o algo cuando apenas choco y lo percibo. No sé cuanto duró el ejercicio en tiempo real, para mi fue eterno…angustiante y cuando pude encontrarme con alguien, reconocerlo por el tacto, tocar sus manos, me sentí mucho mejor, más segura y contenida. En distintos tonos de voz, nos preguntábamos: ¿Estás ahí??, hasta terminar esta parte y pasar a las escenas.
Nos ubicamos todos como observadores, Juan Carlos miró al grupo y me mencionó, luego me preguntó si quería comenzar, a lo cual dije que si.
Comencé con recordar mi frase de el Escenario Vacío, con que o quien relacionaba dicha frase y comencé a dramatizar la escena eligiendo a Valeria como Yo auxiliar, en este caso su personaje era mi abuelo materno.
Tuve sentimientos de no querer hacerlo cuando el coordinador me lo propuso, pero algo me llevó a decir que si y me di cuenta que no necesité esfuerzos, ni pensamientos, fue todo muy fuerte, mis palabras salían de mi interior, sin pasar por la mente… lo ví a mi abuelo en Valeria, a mi mamá en Romi, fueron muchas sensaciones de alivio y también de bronca, sensaciones de reconocer en mi, que puedo hacer ciertas cosas que me doy cuenta que reprimo, como levantar la voz, y la necesidad de ser escuchada y no siempre escuchar al otro y comprenderlo, sino también de sentirme comprendida, escuchada y contenida. Pero sé que está en mi, solo necesito pedirlo y entender que no soy tan autosuficiente, necesito de los demás…y preguntar…¿Estás ahí???
La segunda escena la protagonizó Carolina y su libro de poesías que tiene pendiente para publicar. En esa decisión influyó la relación con su papá. Fue muy emotiva, seguí llorando, todo o casi todo el grupo expresaba por medio de lágrimas todo lo que esas escenas transmitían y hacían suyas según la historia y vivencias de cada uno.
Al final de las escenas, caminamos por el espacio, y dimos un cierre al mismo dándonos un abrazo grupal.
En el tercer momento, en el sharing, compartimos sentimientos, sensaciones, movilizaciones, etc., generados por esta clase, que según Juan Carlos, “ Hoy comenzamos con Psicodrama”.

1 comentario:

  1. Estas ahí? que angustiante, si caminar con los ojos cerrados, tratando de no llevarnos a alguien por delante, ...y luego la posibilidade de registrar a "alguien", ese "alguien" que nos registra a nosotros para quien somos tambien la restuest del "Estas ahí?",...que alivio mutuo a la angustia de la nada, del vacio....saber que...alguien que está alli comparte nuestro mismo sentimiento de angustia, vacio y que ese alguien encontro en nosotros la respuesta como nosotros encontramos la respuesta a nuestra pregunta "Estas ahí?....Si estoy aquí aunque no medien la palabras, esta el reconocimiento, el abrazo, ....el encuentro"....gracias, estas ahí..

    ResponderEliminar