DE LA CRONICA DE DEBBIE

Jugabamos a las escondidas aunque nadie buscaba a nadie y nos escondiamos vaya a saber de que. Me hizo acordar a los griegos. Me hizo acordar a la tragedia. Actuabamos bajo la voluntad de un Dios que guiaba nuestras acciones haciendonos chocar con el destino.

1º Episodio
EL YO: “Estuvo en Roma y yo lo vi”
El coro canta: “¿A quien vio Jeronimo en Roma?”
El heroe llegaba a su hogar y no como en el mito de de Ulises y Penelope se encontro con su madre y su hermana quienes le pusieron en el banquillo del acusado hogareño.
El coro canta: “Como tantas otras mujeres que no tienen mas en su vida que lo domestico hartan a los hombres con estupidas exigencias”
Jeronimo el soberbio que ya habia visto la hostilidad de su enemigo se defendia entre la arrogancia y la indiferencia, pero sentado permanecia de todos modos sin tomar accion alguna.
No es de extrañar con estas hembras serpientes que la llegada de un padre no cambie las cosas, puesto que en la casa lo femenino reina y por ello a Jeronimo se le presenta la desgracia.
El coro canta: “Solo un padre castrado por vivoras deja castrar a su hijo varon”.
El heroe puesto contra el paredon amarrado por los susurros rumeantes que le hacen actuar con inesquivable sinceridad, se entrega.
El coro canta: “Jeronimo, el divino aedo, canta sus males”

2º Episodio
EL SUPER YO: “Tampoco soy pelotuda”
El coro canta: “¿De que se justifica Debbie?
Como Narciso buscaba mi reflejo para encontrarme en la belleza. Pero lejos de ella se presentaba la crueldad que apenas intimidante me molestaba.
El coro canta: “La injusticia del heroe en mano propia”
Yo fui mi reflejo y mi reflejo fui yo. Sin piedad me mire con asco.
El coro canta: “Es mas facil para el heroe estar dentro del espejo”
Fui yo semidiosa, y goberne el destino de un pobre hombre que engañado no pudo ver lo que era. A su vez fui gobernada por Yo Diosa que caprichosa y denigrante no paro de contradecirme.
El coro canta: “Debbie manda como la manda Debbie”

3º Episodio
EL ELLO: “Ay, me asuste”
El coro canta: “¿Qué asusta a Romina?”
Una barrera onirica separaba a la guerrera del mundo
El coro canta: “Romina ciega de desesperaciones que en el primer momento no ves la puerta abierta entre las piernas de tu sueños”
La heroína desconsolada lloraba. De ese modo ablandaba las barreras que contagiadas de congoja contradictoriamente deseaban ayudarle.
El coro canta: “El camino del heroe siempre tiene escollos que justifican el esfuerzo”
Romina se enfrento con sus cuatro pilares y cansada pero feliz llego donde queria.
El coro canta: Dios fue contundente. El mundo cuesta. Y ella que estaba afuera, finalmente despues de andar intentando llegar a su Itaca amada, crecio mas por el camino que por haber llegado.