DE LA CRONICA DE BARBARA

Carta desde el interior

Hola, buenas tardes a todos, ya que es posible que algunos no me perciban en este momento, les comento que, de todos modos, estoy acá presente prácticamente desde que nacieron. En realidad en varias situaciones me hago presente. No busquen a su alrededor, no busquen verme tan claramente, no busquen muy afuera de ustedes mismos, no observen de adentro hacia afuera. Sugiero que empiecen a sentirme, a sacarme a la luz, a hablar de mi. Creo que no les conviene guardarme, porque que de todos modos voy a darme a conocer cuando menos lo piensen, cuando menos me esperen… ahí voy a estar. Me despierto en su interior frente a algún objeto, ante la mirada del otro a la que tanto esquivan, frente a otro, frente a situaciones nuevas y miles de situaciones más. Mejor no me retengan porque puede ser que me convierta en algo peor. Puedo ser… por llamarlo de alguna manera… algo bueno… siendo una señal que les advierta de algún peligro, o simplemente de repente convertirme en un mismo peligro para su propia integridad. También puedo asociarme a otro igual a mi y convertirme en algo mas peligroso aún. Por eso mismo les recomiendo que me encuentren, que empiecen la búsqueda, que me sientan correr por su cuerpo, escuchen a su cuerpo que habla por mí, sientan la vibración de su voz que es la que me manifiesta. Si ustedes me dejan ser yo los dejaré ser a ustedes. Se me ha metaforizado por ahí como aquellos perros que han de estar en la casa de día que hay que sacar afuera de noche, como aquel perro digo, que me saquen a pasear pero mejor no me alimenten tanto, no es bueno que crezca.
Les doy otro dato… mi nombre es Miedo y estoy aquí dentro de cada uno de ustedes… y lamentablemente para mi estoy a su merced.